MAR ROJO SUR: TODO SE PUEDE LOGRAR, SIEMPRE QUE SE PUEDA SOÑAR.
SI TIENES LA ILUSIÓN,
NO TE HACEN FALTA MOTIVOS.
PERO SI NECESITAS ALGUNO…
AQUÍ TIENES UNOS CUANTOS.
Así son los puntos de inmersión de la ruta sur del mar rojo.
Una vez estemos embarcados y recibamos los permisos de salida, navegaremos desde la marina nueva de Hurghada hacía el sur, haciendo inmersiones en esta zona, incluso, dependiendo de horarios y las condiciones del mar, en la zona de Safaga. Estas inmersiones nos servirán para ir ajustando lastre, equipo y acostumbrándonos a la forma de bucear que encontraremos en nuestro viaje.
Sin embargo, la conocida como ruta del “Triángulo de Oro” esta organizada geográficamente en torno a las tres grandes áreas presentes en este crucero:
Las islas Brothers: Parque nacional desde 1983. Su lejana y difícil ubicación hace que se encuentre en un estado prácticamente virgen que le ha convertido en la Meca de los buceadores. Alejadas de la costa, en mitad del mar rojo, y con apenas diez metros de altura son un lugar donde se agolpan corrientes que traen nutrientes que mantienen un ecosistema singular. A los densos jardines de coral (duros y blandos) se une la población típica del arrecife (peces mariposa, peces escorpión, napoleones, peces león, enormes morenas). Aunque si destacan por algo es por la presencia continua de pelágicos y sobre todo de tiburones. Aunque los encuentros con los escualos son frecuentes durante todo el año, las mejores fechas para estos encuentros se dan entre octubre y marzo. Los puntos de inmersión se encuentran en las mesetas y paredes que hay en las dos islas:
Small Brother: La isla más pequeña del mar rojo (170mts. de longitud) esconde en sus interminables paredes verticales corales duros y blandos en perfecto estado de conservación, bosques de gorgonias gigantes y toda la vida del arrecife. Sin embargo, su fama la consigue gracias al avistamiento de pelágicos (atunes, jackfish) y sobre todo por los frecuentes avistamientos de tiburones martillo, grises y oceánicos. Las corrientes de la zona también atraen a mantas, tortugas y delfines. Es muy posible encuentros con el esquivo tiburón zorro.
Big Brother: La mayor de las dos islas (400 metros de longitud) que alberga un faro victoriano de piedra y un vetusto muelle de descarga. Sus dos mesetas y sus paredes están pobladas de corales, alcionarios, árboles de coral negro y corales látigo. La vida en el arrecife es espectacular , aunque queda eclipsada por la presencia de casi continua de tiburones (martillo, puntas blancas, sedosos, oceánicos, zorro, incluso el deseado tiburón ballena) grandes bancos de barracudas y atunes. Por si fuera poco los amantes de los pecios podrán bucear en los restos del Numidia y del Aida.
Elphinstone Reef: Muy cerca de la costa de Marsa Alam, las inmersiones que se hacen en estas paredes son aptas para todos los niveles. Como en todas las inmersiones de este triángulo, la vida de arrecife es abundante, aqunque, este punto parece ser el refugio ideal de cardúmenes de pargos y fusileros. Si el tiburón longimanos nos hubiera sido esquivo en las Brothers, seguramente lo encontraremos aquí. Si te gustan las cuevas, aquí encontrarás varias bastante sencillas u¡y atractivas, incluyendo el famosos arco de Elphinstone, a 43 metros de profundidad y que conecta ambas paredes del arrecife en apenas 10 metros de longitud.
Daedalus Reef: El arrecife más alejado de la costa tiene forma circular con dos estructuras (pasarelas) y un faro. Sería imperdonable no disfrutar de su famoso jardín de anémonas, aunque, nuestro objetivo será el avistamiento de tiburones. Al ser zona de paso de corrientes, aquí tendremos mayores probabilidades de ver jureles, atunes, mantas, pez luna oceánico y tiburón ballena. Si todo esto no fuese suficiente, este arrecife se caracteriza por la abundancia de escuelas de tiburón martillo, verdadero plato fuerte de este punto.
El último día bucearemos en la zona de Shaab Marsa Alam y Shaab Sharm donde nos relajaremos con sus paredes verticales llenas de gorgonias y sus jardines de coral sin renunciar a continuar avistando los tiburones caracteristicos del arrecife.