LA HERRADURA. AMULETO DE BUENA SUERTE. QUE LO MISMO NO, PERO, Y SI SÍ…
DICEN QUE APENAS SOMOS CUATRO GATOS, PERO ESO SÍ, SIEMPRE ESTAMOS ARAÑANDO.
Quién mira fijamente al mar ya está buceando un poco, pero no es lo mismo.
Desde la antigua Grecia las herraduras han estado consideradas como poderosos amuletos que protegían del mal y atraían la buena suerte. Su forma, que evoca a la luna creciente, simbolizaba la fertilidad y la prosperidad. Fueron los romanos, muy dados a lo del griego, antes de invadir las gálias y aprender lo del francés, los que extendieron esta superstición por el imperio. Los ingleses, a su vez, adjudicaron los méritos a San Dunstan de Canterbury (924-988), monje, arzobispo, manitas de la metalúrgica y especializado en reventar cinturones de castidad, que, por lo visto, le colocó un par (de herraduras) al mismísimo diablo y se las quitó solo cuando el demonio prometió no acercarse más a este objeto. En todos los sitios se coloca con las puntas hacia arriba, para que no se vaya la suerte, menos en España, que se colocan con las puntas boca abajo para que la suerte se expanda por toda la casa.
Y esto, como dato cultural, está muy conseguido, ya que, empezando los meses de los calores, con todo el trastorne por las nubes y en carne viva el ansiamasá, puede que necesites toda la suerte del mundo si quieres conseguir una de las 18 plazas (que ya son menos, ojo al dato) que tenemos reservadas el fin de semana del 30 de junio al 2 de julio para bucear en uno de los enclaves más emblemáticos del mediterráneo andalusí.
Así que, por 195€ (que teníamos ya estos precios cuando en Málaga no había metro) os ofrecemos dos noches de alojamiento (habitación doble), dos desayunos, dos cenas, una barbacoa y cuatro inmersiones de esas que sales que parece que te hayas exfoliado la cara con alcayatas.
Para más información, llama, escribe o ven. También puedes hacer “clik” en este dibujito de aquí debajo o navegar un poco por nuestra web.
Y si quieres reservar, lo puedes hacer desde aquí, sin más.