COLUMBRETES (del 24 al 26 de mayo): UNA “TIRITONA” EN MAYO, COMO DESPROPÓSITO, NO ESTÁ NADA MAL
SI EL BUCEO ES EL CAMINO,
LA INMERSIÓN ES EL DESCANSO.
Ese incómodo momento en el que estornudas y al abrir los ojos
ves que se han agotado todas las plazas
para el crucero a Columbretes.
Corvinas, meros, langostas, bogavantes, atunes, medregales, nudibránquios, dentones y de vez en cuando el esquivo pez luna.
De refugio de piratas a refugio de fauna. De peligrosos escollos en medio de una ruta comercial a faro con leyendas. De la nada al todo en un par de erupciones volcánicas. Eso es Columbretes, un continuo cambio. Bucea con nosotros en esta reserva marina y descubre todo lo que se esconde en sus fondos.
Empezamos los cruceros en a finales de mayo, con nuestra mítica “tiritona”, para aprovechar la temporada de langostas. El barco tiene solo 8 plazas disponibles, de forma que, si quieres bucear en esta reserva marina, haz tu reserva lo antes posible.
RESERVAS Y CONSULTAS
Zona de inMersión
Teléfono:
91 465 92 93
Móvil / Whatsapp:
637 76 17 87
Correo electrónico
tienda@zonadeinmersion.com
270€
El precio incluye:
- Alquiler del catamarán, tripulación y combustible.
- Botella de 12L. y plomos
- Comidas y refrescos.
- Tasas y seguro.
- 4 Inmersiones.
El precio NO incluye:
- Cena el día del embarque.
- Conceptos no especificados en “el precio incluye”.
A ver, que sí, que estamos de acuerdo, que llegar a Benicarló puede ser más pesado que escuchar a Roncero hablando de los títulos del Madrid, pero que una vez estemos en carretera, las brasas ayudan a sofocar el tedio y cuando huelas esa mezcla de paseo marítimo, fritura de pescado y kebab se te pasarán todos los males. Luego es cuestión de tener un poco de suerte para que la navegación hasta la reserva sea confortable, pero, cuando veas salir el sol entre las olas, dejará de importarte el movimiento del barco. La visión de la roca negra, de las pardelas y de los patos de mar anima para hacer los dos primeros buceos en la reserva, bien en la isla Grosa, bien en la Foradada, bien en la Ferrera… donde nos gruña la neurona, que nuestro barco puede en todos los fondeos.
Luego queda la fideua de “Sebas” con su ali oli, la visita a la isla para tomar un delicioso café “capuccino” en la terraza del faro viendo la puesta de sol más bella del mediterráneo, comprar hielo para los “gintonics” de Silvia o comprar alguno de los recuerdos que venden en la pequeña tienda del centro de visitantes.
De las dos inmersiones del domingo solo nos separa una noche arropados por la vía láctea, iluminados por la luna, mecidos por las olas en un cielo solo cortado de vez en cuando por el resplandor del faro de Ibiza.
Unas horas de navegación en aguas históricas y el viaje de regreso a casa.
Así es el fin de semana en Columbretes.
Este año, como novedad, podemos intentar lo de los karts, que digo yo, que ya hace tiempo ¿no?
Destapar los mitos de Columbretes, es cosa tuya, del resto, ya nos ocupamos nosotros.
LA FELICIDAD ES NO SABER CUÁNTO TIEMPO ESTÁ DURANDO LA INMERSIÓN
Y QUE NO TE IMPORTE