LA AZOHÍA (del 7 al 9 de junio): INMERSIONES MUY NOSTÁLGICAS, AUNQUE NO HASTA EL PUNTO DE LA MELANCOLÍA.
TRAS LA INACCIÓN INVERNAL, DONDE TODO PARECE PERDIDO,
COMIENZA EL CAMINO QUE LLEVA A NUEVAS INMERSIONES.
TAN SOLO SIGUE ADELANTE
!QUE UN NUEVO FUTURO COMIENZA!
El buceo es eso que ocurre pegado a tus sueños y alejado de tus desgracias.
Aunque “mero” signifique “puro y simple, sin mezcla de otra cosa”, la RAE da una inverosímil etimología para la palabra cuando se refiere al pez y que vendría de Neronis (Nerón) atribuyendo al animal el caracter feroz del famoso emperador romano.
¿A que habéis alucinado con este dato? Pues es verdad.
Lo que también es verdad es que el fin de semana del 7 al 9 de junio disfrutaremos de las bondades de los fondos marinos de la reserva del cabo Tiñoso, en un ambiente más que familiar y celebrando alguna que otra onomástica con una barbacoa nocturna.
RESERVAS Y CONSULTAS
Zona de inMersión
Teléfono:
91 465 92 93
Móvil / Whatsapp:
637 76 17 87
Correo electrónico
tienda@zonadeinmersion.com
200€
115€ NO buceadores
El precio incluye:
- 2 noches de alojamiento en apartamento.
- 1 comida, 2 cenas.
- 4 Inmersiones.
El precio NO incluye:
- Suplemento por habitación individual.
- Nitrox (5€ x inmersión)
- Montaje lateral (consultar)
- Inmersiones extras. (27€)
- Conceptos no especificados en “el precio incluye”.
De momento, hemos limpiado la scubamovil y con los restos de alimentos que hemos sacado de los asientos de atrás calculamos que podemos sobrevivir hasta septiembre. Eso sí, ahora, bien limpita, nos podremos en marcha con destino La Azohía parándonos en la “Despensa Manchega” para tomarnos unos de esos bocadillos de panceta a la brasa con queso manchego de la mancha con los que acumularemos calorías suficientes como para pasar tres inviernos.
Una vez en La Azohía, interesa cenar ligerito y descansar, aunque, tal y como está la temperatura, lo mismo podemos hacer alguna inmersión de esas de fuera de programa. Una opción mucho más saludable que la moda de buscar las bondades de reunirnos con Häagen y con Dazs.
De todas maneras, el sábado, nos levantaremos pronto, y, pese a que tendréis peor cara que los pollos del Mercadona, pronto empezaréis a notar el ansiamasá al descubrir las sorpresas que encontraremos en forma de pulpos, morenas, congrios, langostas, dentones, meros… ¿caballitos de mar?
Por la tarde, tras una buena comida, el abanico de posibilidades amenaza con despeinarnos, ya que, podemos optar por inmersiones extras (como la cueva del lago o el Nalón), nocturnas, karts (que digo yo, que ya hace tiempo ¿no?) o incluso regresar a los orígenes, porque, nuestra espía destacada en la zona nos ha informado de la apertura de un “Karaoke”, que digo yo, que ya hace tiempo ¿no?
La cosa es que, pase lo que pase, por la noche, celebraremos efemérides a lo grande sentados (los que puedan) en torno a unas brasas con épica, y es que, a los Scubagueto´s, nos gusta más una buena barbacoa que a las chonis enseñar el sujetador con los vestidos.
Con tanta actividad (el somnífero más potente que conozco después de un día de buceo con nocturna y barbacoa es una almohada a las 02:00 de la mañana) no es extraño que nos levantemos el domingo caminando como un cervatillo recién nacido antes de afrontar las dos últimas inmersiones del fin de semana.
Recordar que salir de La Azohía con solo cuatro inmersiones es tan absurdo como espantar moscas haciendo tai-chi, teniendo en cuenta que, ahora, nuestros “Amigos del Azul” nos pueden proporcionar material para bucear en sidemount y cargar nitrox.
El viaje de vuelta cuenta como preludio de la siguiente escapada.
SOMOS LOS MEJORES PORQUE SIEMPRE CONVERTIMOS LOS DESASTRES EN OPORTUNIDADES.